Curepto, territorio que mantiene viva y arraigadas las tradiciones campesinas y folclóricas de un Chile profundo, que a través de su gente demuestra su gastronomía, danza, música y costumbres únicas dentro de un país en desarrollo, es sin lugar a dudas, un destino imperdible al momento de visitar la zona centro del País.
Se ubica en la Provincia de Talca, Región del Maule. Su origen se remonta a la Conquista, época en la que Lautaro y Pedro de Valdivia se enfrentaron en tierras cercanas. El poblado como tal se formó paulatinamente por la agrupación de vecinos en la Hacienda de Curepto, dada
como merced de tierras a comienzos del siglo XVII. Por eso su arquitectura y trazado urbano posee granue es representativa de los asentamientos valor histórico ya q coloniales de Chile Central.
Dentro de los principales atractivos turísticos y culturales se destacan; Playa La Trinchera, salto El Molino, Monumento Nacional Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, Rio Mataquito, zona típica Curepto urbano, Parque y mirador Los Grillos, Localidad de Gualleco, Centro Cultural Llongocura, localidad de Tabunco, Huenchullamí, entre otros.
Así también, la Casa Parroquial contigua a la Iglesia, fue construida en adobe y conectada al Templo mediante un largo corredor exterior.
El valioso patrimonio arquitectónico cureptano se vio fuertemente amenazado por el terremoto de 2010, cambiando fuertemente su arquitectura y patrimonio de origen.
En 1990, se considera el conjunto arquitectónico y su relación con los hechos históricos coloniales acaecidas en dicha ciudad, se declaró Zona Típica al sector constituido por la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, Casa Parroquial y Plaza de Armas de la ciudad de Curepto.
La plaza está rodeada de construcciones de fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX, levantadas en adobe, maderas nobles y techumbres de teja cocida. La Iglesia Nuestra Señora del Rosario fue edificada en 1835, el trabajo de construcción fue realizado por toda la comunidad cureptana durante diez años. En ella reside la imagen de la Virgen del Rosario, confeccionada en madera y traída de Llongocura en el año 1755.